viernes, 8 de junio de 2012

Consecuencias del Liberalismo

El 5 de junio de 1895, en Guayaquil, triunfó la Revolución Liberal. De esta manera quedó proclamado como Jefe Supremo de República el general Eloy Alfaro. Dos semanas después Eloy Alfaro llegará a Guayaquil donde será recibido como un héroe de carácter sencillo y afable y reverenciado por muchísimos de sus compatriotas.
Su extraordinaria obra, de indudable proyección nacional le ha sobrevivido y es la prueba fehaciente del valor de los ideales por los que luchó. Nada arredró jamás el viejo luchador pero los errores políticos luego de su segunda presidencia crearon un estado de fermentación social que acabó con él y con sus más cercanos allegados.
Alfaro murió asesinado el 28 de enero de 1912, episodio que dejó una mancha negra en la historia de una nación que se pensaba había abandonado ya los tiempos de la barbarie.

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